

GEM Impact Story Series
Fascinación por los rompecabezas y los números a una edad temprana
Desde muy joven, me cautivaron los acertijos y los números. Pasaba horas armando acertijos, sin saberlo, perfeccionando el enfoque y la paciencia. Los números también me fascinaban, los veía como algo divertido e infinito. Incluso un simple ábaco se sentía emocionante. Mirando hacia atrás, estas primeras pasiones sentaron silenciosamente las bases para las habilidades en las que confío todos los días en mi vida profesional.


Crecimiento y cambio: hermandad, memoria y forma del tiempo
Andar en bicicleta con mi hermano mayor fue nuestra aventura de la infancia: escalar colinas, reunirnos con amigos y ver cómo cambia el cielo al atardecer. Esos momentos me enseñaron a notar el paso del tiempo, un sentimiento de asombro que aún persiste. Compartimos todo, con solo 1.5548 años de diferencia, un número que calculé con orgullo cuando era niño. Nuestro vínculo nos dio una mezcla de sensibilidad y resiliencia, moldeada por crecer en un mundo anterior y durante el auge tecnológico. Mirar hacia atrás me ayuda a mantenerme conectado con lo que siempre ha estado ahí, guiando silenciosamente en quién me he convertido.
Epicentro de una vocación: el día en que los edificios cayeron y el miedo encontró una voz
Tenía 13 años cuando la tierra me mostró su poder. El 13 de enero de 2001, se produjo un terremoto de magnitud 7,7 mientras estaba en un edificio de cuatro pisos con mi hermano. El temblor se sintió interminable. Aprendí que los edificios pueden caerse y que el miedo tiene un sonido: gritos, paredes agrietadas y un corazón palpitante. Siguieron réplicas, junto con daños a nuestra casa. Pero lo peor fue el deslizamiento de tierra que se cobró amigos y familiares. Ese día dejó una cicatriz duradera y, sin saberlo, se convirtió en el punto de partida de todo lo que me moldearía.

Entre vigas y planos: descubriendo un deber de protección
Mis padres, un arquitecto y un ingeniero civil, me enseñaron que la ingeniería es más que un trabajo; es servicio y esperanza. Visitando sitios de construcción cuando era niño, encontré mi vocación. Seguí Ingeniería Civil, atraído por las ecuaciones y la resolución de problemas. Pero incluso entonces, sentí que tenía que significar más que exámenes: tenía que proteger vidas. Comencé a ver que un buen diseño no es solo técnico; es una herramienta para la resiliencia y la seguridad.



De las líneas de falla a la primera línea: el trabajo en equipo y el poder silencioso del liderazgo
En 2010, me uní al Ministerio de Medio Ambiente, donde me di cuenta de que comprender el riesgo era solo el comienzo: había que comunicarlo, monitorearlo y actuar en consecuencia. Comencé como técnico de monitoreo sísmico y geológico, trabajando turnos largos con equipos limitados pero con una gran determinación. Automatizé procesos, construí herramientas y me acerqué constantemente a mi objetivo: proteger a las personas a través de acciones significativas e informadas por datos.
Mientras trabajaba a tiempo completo, obtuve un MBA para comprender mejor cómo administrar, planificar y liderar. Fue un desafío, hacer malabarismos con las clases nocturnas y monitorear los turnos, pero me enseñó disciplina, trabajo en equipo y liderazgo. El modelo de Liderazgo Situacional de Blanchard todavía me guía hoy.
Una puerta en una pared: descubriendo GEM y Openquake
En 2014, descubrí GEM y sus herramientas OpenQuake: hizo que la ciencia se sintiera clara y accesible. Probé los datos de El Salvador y me uní a una comunidad global a través de foros. En 2017, mientras estudiaba en Japón, utilicé GEM para mi tesis sobre la vulnerabilidad sísmica de los edificios escolares. Ese momento lo cambió todo: me di cuenta de que la ciencia, el contexto local y el propósito humano podían trabajar juntos para reducir el riesgo y desarrollar resiliencia.

Herramientas abiertas, objetivos compartidos: Fortalecimiento de la evaluación de riesgos a través de las fronteras
IEn 2019, regresé a El Salvador y propuse usar OpenQuake y datos locales para actualizar modelos de peligro obsoletos. Compartí mis conocimientos, y pronto estos métodos se utilizaron en proyectos del Banco Mundial y el BID. Aunque estaba en el extranjero durante el proyecto CCARA, contribuí con clasificaciones esenciales de movimiento fuerte. Más tarde, me invitaron a Costa Rica, prueba de que finalmente estaba tomando forma una visión regional compartida para el riesgo sísmico.n 2019, I returned to El Salvador and proposed using OpenQuake and local data to update outdated hazard models. I shared my knowledge, and soon these methods were used in World Bank and IDB projects. Though abroad during the CCARA project, I contributed essential strong-motion classifications. Later, I was invited to Costa Rica - proof that a shared regional vision for seismic risk was finally taking shape.


El proyecto FORCE: un punto de inflexión en el riesgo y la política
El proyecto FORCE marcó un punto de inflexión: construimos el primer modelo de riesgo sísmico nacional abierto de El Salvador. Por primera vez, incluimos proyecciones de riesgo futuro, vinculando el crecimiento urbano y las tendencias socioeconómicas. Fue revelador: la forma en que construimos hoy da forma al riesgo del mañana. Esta herramienta ayudó a influir en la política, respaldar nuestro nuevo código sísmico y mostrar que la reducción de riesgos no es solo técnica, es política, económica y profundamente humana.

Un faro en el caos: el panel interactivo de riesgo sísmico
Un hito importante fue la creación de un tablero interactivo de riesgo sísmico para estimar las pérdidas y guiar la respuesta de emergencia, esencial en un país donde cada minuto importa. FORCE también actualizó nuestro modelo de exposición y fomentó la colaboración. Creé una aplicación ArcGIS Survey utilizando la taxonomía de GEM, lo que permite a las instituciones recopilar datos. Estas herramientas prácticas y replicables son lo que necesitamos para una preparación y respuesta efectivas ante terremotos.
A medida que la tierra se mueve, también debemos hacerlo nosotros
He crecido, estudiado y viajado, pero sigo siendo ese niño que aprendió que la tierra se mueve y que debemos movernos con ella: sabiamente y con un propósito. Ahora, como padre, cada modelo, código o entrenamiento en el que trabajo tiene un significado más profundo. Algún día, espero que mi hija vea que la ciencia se trata de personas, y que la perseverancia y la bondad pueden dar forma a un mundo más seguro y esperanzador.
Lo que recordamos, nos preparamos
Finalmente, espero que esta historia sirva como un recordatorio de que vivimos en tierra sísmica y que la memoria debe permanecer viva. La preparación para terremotos no debe comenzar solo después de un desastre; debe entretejerse en nuestras decisiones diarias, en nuestros códigos de construcción y en la forma en que imaginamos el futuro. Si esta historia puede inspirar a otros profesionales, jóvenes o tomadores de decisiones a tomar medidas, entonces ya ha cumplido su propósito.
Como dijo una vez Mahatma Gandhi: "De una manera suave, puedes sacudir el mundo".
¡Grazie Mille!

Acerca de las historias de impacto de GEM
El riesgo sísmico sigue siendo abstracto y altamente técnico, y existen riesgos significativos de que, debido a una comprensión deficiente o limitada del mismo, los responsables de la formulación de políticas y el público en general no puedan aprovechar plenamente la información existente y futura que puede ayudar a crear mejores o mejorar las estrategias existentes de reducción y gestión del riesgo sísmico, especialmente a nivel local y nacional.
Específicamente, el proyecto GEM Impact Stories tiene como objetivo:
Recopilar y documentar historias en las que GEM o sus socios han contribuido a un cambio positivo;
Alentar a los responsables políticos y de toma de decisiones a utilizar información basada en la ciencia y la evidencia para formular una estrategia de RRD sísmica a nivel nacional a través de historias positivas de cambio; y
Aumentar la conciencia del público en general sobre el riesgo de terremotos y la preparación.
Una sesión de preguntas y respuestas con Luis Ernesto Mixco Durán
Luis Ernesto Mixco Durán obtuvo su título de Ingeniero Civil de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) en El Salvador. Tiene una maestría en Gestión de Desastres Naturales, con especialización en Ingeniería Sísmica, del Instituto Nacional de Graduados de Estudios Políticos (GRIPS) en Tokio, Japón, y una maestría en Administración de Empresas de la UCA.
Su experiencia incluye el monitoreo de peligros geológicos, la investigación sismológica, el modelado de riesgos y peligros sísmicos, la calibración de mapas de intensidad instrumental, la generación de curvas de fragilidad estructural y la caracterización de movimientos fuertes del suelo.
Actualmente se desempeña como sismólogo en el Observatorio de Peligros y Recursos Naturales del Ministerio de Medio Ambiente, donde contribuye a avanzar en la evaluación del riesgo sísmico y actualizar las disposiciones de diseño sísmico.
Reconocimiento
Esta historia fue posible gracias a la colaboración entre la Fundación GEM (Pavía, Italia) y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) de El Salvador. Extendemos nuestro más sincero agradecimiento al equipo del MARN por su invaluable apoyo en la preparación de esta historia de impacto de GEM, y a Luis por proporcionar todas las fotos y confiar en GEM con su inspiradora historia.









